Resumen: 

Cuenca es una ciudad en franco crecimiento. Está atravesada por cuatro ríos en los cuales desembocan decenas de quebradas. Por ello, es indispensable tener políticas públicas claras para intervenir, regenerar y gestionar tanto quebradas como cauces de agua. Esta es la única manera para que la población conviva e interactúe con estos espacios naturales de forma adecuada y para que los mismos cumplan sus funciones ecosistémicas, que son aquellos procesos biológicos, geoquímicos y físicos que tienen lugar en un ecosistema y que producen un servicio. ¿Cuál es la función de las quebradas en las ciudades? Las quebradas ayudan a contener inundaciones. La vegetación nativa que las rodea frena las corrientes que se generan por las lluvias torrenciales. Estas corrientes —más pequeñas que un río o que un tributario de río— son clave para los bosques andinos, los cuales son ecosistemas reguladores de caudales con un alto rendimiento hídrico, como lo explican los diversos autores que contribuyen a la publicación Los bosques andinos y el agua. Serie de investigación y sistematización 4. Las quebradas y sus riberas controlan los flujos de agua durante los periodos secos. Por esto, su importancia hidrológica en los trópicos es muy grande, sobre todo, en lugares densamente poblados. Debido a la incertidumbre climática actual, y a la pérdida acelerada de espacios silvestres, es crucial entender cómo las funciones ecosistémicas de las quebradas mejoran la calidad de vida de los pobladores y la estabilidad de la ciudad, y cómo aportan a la prevención, mitigación y adaptación ante desastres naturales.

Tipo: 

COMISIÓN DE GESTIÓN AMBIENTAL
Calle Paseo Río Jadán y Paseo Río Miguir (Jardín Botánico) Teléfono: (593-7) 4134900 EXT. 1644
Cuenca, Ecuador

cga.cuenca.gob.ec

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